¿Quién no ha visto a una bebé y pensado que se ve lindísima con los pequeños aretes que adornan sus orejitas?
Para muchas familias en México y América Latina, ponerle broqueles de oro a las recién nacidas es una tradición que pasa de generación en generación. A pesar de que aún no exista consenso médico sobre su presunto impacto negativo, los cambios en los valores sociales han llevado a muchas personas a cuestionar esta tradición.
Conozcamos más sobre el origen de esta práctica y sobre las principales recomendaciones para colocar aretes a una recién nacida.
El origen de la tradición
A pesar de que el origen de esta tradición no es muy claro, todo parece indicar que inició en el Antiguo Imperio Romano. El porqué tampoco es bien sabido, lo que ha dado pie a muchas teorías.
Por ejemplo, una de ellas indica que las madres de las recién nacidas les perforaban los lóbulos como símbolo de fortaleza. Otra teoría dice que los hombres fueron quienes decidieron iniciar esta práctica para provocar dolor en las bebés, y así dejar claro que las mujeres están destinadas a sentir dolor durante sus vidas.
Actualmente, los países donde esta tradición se mantiene viva suelen contar con una población predominantemente católica. Tal es el caso de Latinoamérica, donde es raro encontrar una recién nacida que no tenga las orejas horadadas y, en caso de hacerlo, muchas veces llega a llamar la atención.
Un debate social
Sí, existen algunos riesgos al perforar las orejas de tu bebé, pero están más relacionados a las malas prácticas o falta de higiene, no a los broqueles como tal. Está bien perforar a tu bebé siempre y cuando consigas joyería hecha con materiales de la mejor calidad y te asegures de que el procedimiento se lleve a cabo en un lugar seguro y siguiendo todas las medidas de seguridad necesarias.
Por otra parte, aquellos que defienden la perforación en recién nacidas, lo hacen para no dejar morir la tradición. Crecer en latinoamérica siendo una niña sin aretes puede resultar bastante incómodo en algunos casos, ya que lo normal para una niña es tener las orejas perforadas. El no cumplir con las normas y tradiciones tiene como consecuencia un señalamiento constante que, a largo plazo, podría tener repercusiones importantes en la salud mental de las niñas.
¿Qué es lo mejor?
Lo cierto es que, al final del día, la decisión está en manos de los padres. Ya sea que decidan perforar o no las orejas de sus hijas, se debe recordar que cuando ellas crezcan también podrán tomar su propia decisión. Lo importante es procurar que las piezas que se utilicen sean de la mejor calidad posible para evitar daños en la salud además de darle un cuidado constante a la perforación.
Procurando cuidar la salud de las más pequeñas, en Joyería al Mayoreo tenemos el compromiso de crear piezas de la más alta calidad. Nuestros broqueles están hechos de oro de 14kt, uno de los materiales más utilizados en esta práctica. Además, nuestras piezas también están diseñadas para resistir al desgaste que el uso diario puede ocasionar y para ser una pieza que acompañe a tu pequeña durante su crecimiento.